Proyecto Educativo
del Movimiento Scout
Nuestras definiciones y convicciones fundamentales
Somos un Movimiento Educativo de niños, jóvenes y adultos comprometidos en forma libre y voluntaria, presente en todo el mundo, al que pertenecen más de 30 millones de personas, compartiendo un mismo sistema de valores y el deseo de Construir un mundo mejor.
Somos un Movimiento de Educación No Formal, que procura el desarrollo integral y la educación permanente.
Entre nuestros propósitos se encuentra la Educación en Valores, la construcción de un proyecto personal de vida, en el cual, cada persona se convierta en agente responsable de su propio desarrollo, mediante la asunción de un compromiso personal, en la plenitud de su existencia, en la riqueza de sus semejanzas y diferencias con las y los demás.
Entendemos la vida dentro del Movimiento Scout, como una oportunidad para el aprendizaje, el pleno desarrollo de la identidad singular y la celebración intercultural, manifiesta en la diversidad de la vida, superando y rechazando todo tipo de prejuicios y distinciones de origen, raza, credo o situación social.
Privilegiamos la participación activa dentro de la comunidad local, en contacto constante con el entorno natural y urbano, promovemos el respeto a la naturaleza, su preservación y cuidado y el aprovechamiento pleno de los recursos medioambientales como fuente de aprendizaje y provisión de espacio para el desarrollo de nuestras actividades educativas al aire libre.
Educamos para la libertad y buscamos desarrollar la capacidad de pensar de forma crítica, respetando las opciones de las y los demás. Creemos firmemente en la posibilidad de transformar el mundo en un lugar mejor para vivir y lo expresamos mediante el compromiso constante, que se materializa en el desarrollo de proyectos y acciones concretas de cooperación y servicio a los demás.
El método educativo scout se basa en:
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El Método Scout
El Método Educativo Scout se basa en:
Educación en valores: El joven establece libremente un compromiso
personal ante sus compañeros, asumiendo una responsabilidad: social,
personal, ética…
Aprender haciendo: La educación por la acción. El aprendizaje se
hace a través de la observación, la experimentación y la actividad
personal, permitiendo a los participantes realizar acciones por sí
mismos y adquirir experiencias personales. Se pone en práctica la
educación por la acción mediante la aplicación de la metodología del
proyecto: educación activa y empleo del juego como oportunidad óptima de
experimentar, aventurerse, imaginar, soñar, proyectar, crear y recrear la realidad.
La vida en pequeños grupos: El pequeño grupo socializa,
identifica a sus miembros con los objetivos de las actividades y permite
profundizar en el conocimiento mutuo. Todo ello posibilita la
participación, el aprendizaje y la asunción de responsabilidades. Así se
crea un espacio educativo y de confianza en uno mismo privilegiado para
crecer y desarrollarse.
Con la ayuda de adultos: La presencia de un adulto capacitado,
que se incorpore a la vida del equipo proponiendo, revelando y ayudando a
descubrir, facilita el diálogo y la cooperación, invitando al grupo a
producir lo mejor de sí mismo.
La asunción de responsabilidades: La vivencia de la participación
en diversas actividades, asumiendo responsabilidades consigo mismo y
con el grupo, ayuda al establecimiento de un compromiso personal
libremente aceptado, en el que se basa el éxito del equipo.
La formación autogestionada: El joven participa en su propio
proceso de desarrollo, formando parte activa de las diferentes etapas en
las que se determina el Programa Educativo Scout.
Unos programas progresivos y atrayentes:
La presentación de técnicas atrayentes que se aprenden ejecutándolas,
permite estimular el desarrollo de las aptitudes, motivar una futura
vocación y colaborar en la formación de la persona, aportando la
seguridad que implica el manejo de una destreza.
La variedad y los centros de interés: A través de ellos, los
jóvenes se relacionan con el mundo, descubren sus capacidades y las de
los demás, el valor de la cooperación y el espíritu de equipo,
descubriendo de un modo alegre lo que juntos pueden hacer.
El contacto con la naturaleza: El descubrimiento de la naturaleza
estimula la creatividad, crea vínculos entre los miembros del grupo,
favorece la comprensión de la vida en sociedad y permite valorar la vida
sencilla y los ritmos naturales.
